miércoles, 18 de febrero de 2015

[Análisis] Spec Ops: The Line

La guerra.La guerra no cambia nunca.Esta es la cita con la que Fallout nos introduce a un mundo devastado por el holocausto nuclear,pero también podríamos aplicar esto a los videojuegos.La guerra no cambia,nunca deja de ser entretenida,una atracción que cuando trata de mandarnos algún tipo de mensaje,choca de frente contra la idea básica y tremendamente falsa de que un videojuego debe estar ahí para divertir y su mensaje pierde completamente la coherencia.Sin embargo,otra gran saga tiene como una de sus citas más célebres que la guerra sí ha cambiado.Y en este juego,es cierto.



Spec Ops The Line es un insulto,una afrenta,un puñetazo al estómago de los que disfrutamos de los videojuegos de guerra,de las grandes sagas de corte bélico.A principios de la séptima generación,el primer Modern Warfare sentó las bases de un nuevo modelo de FPS arcade y ha sido la base de una montaña de juegos que tienen la guerra como temática principal.Una guerra banalizada,infantil,deshumanizada y simple,incapaz de enviar un mensaje que cale al jugador y demasiado centrada en su propia espiral de violencia estúpida.Es contra este entramado que llega Spec Ops The Line para golpear los cimientos de su temática y mostrar una nueva visión de la guerra y realizar un comentario sobre el tratamiento de  la violencia en los videojuegos,las relaciones entre el avatar y el jugador  y los efectos de la guerra en los seres humanos.Este es un juego que,al terminar,muy probablemente nos haga sentirnos como el culo.Que quede claro:Spec Ops NO es un juego divertido.No porque esté lleno de bugs,sus mecánicas no resulten satisfactorias o la trama insulte la inteligencia de quien lo experimenta,sino todo lo contrario.


Vaya,vaya,vaya,mira la que has armado.¿Te gusta?

La trama está inspirada en la obra de Joseph Konrad,Corazón de Tinieblas,una libro de 1902 que escribió su autor tras servir en la marina mercante inglesa y volver de un viaje del Congo,que por aquel entonces era una colonia belga.En dicha colonia se sucedieron una cantidad de atrocidades bajo el dominio belga que no hacían ascos a la esclavitud,los asesinatos en masa,trabajos forzados en condiciones horrendas y en suma,los belgas practicaron allí un uso sistemático de la violencia contra la población nativa.El libro exploraba el tema de la transformación de un hombre  civilizado cuando a este se le considera un dios,encerrado en un lugar salvaje y alejado de la sociedad “avanzada”,y de cómo este se convertía en un monstruo abusando de su autoridad y de su poder.Es muy fácil relacionar estos rasgos como un símil de lo que ocurre en el videojuego.


Sigo siendo buena persona...sigo siendo buena persona...sigo siendo buena persona...

El argumento tiene poco que ver con las guerras y tópicos  a los que estamos habituados,pero a su vez, manipula esos clichés para mostrarnos los oscuros que son en realidad y a partir empieza a construir su experiencia.Dubái ha sido engullida por unas tormentas de arena,y el 33 regimiento de marines de los Estados Unidos,liderados por el Coronel John Konrad (no es por casualidad que se llame así) son enviados a evacuar a la población,pero lejos de tener éxito,la operación sale desastrosamente mal y mientras las tormentas empeoran,civiles y soldados quedan aislados dentro  de la ciudad.Meses después de esto,se recibe un mensaje de Konrad solicitando ayuda y envían a un pequeño grupo de tres miembros de la Delta Force a investigar,capitaneados por Martin Walker,quien es la piel que nos viste en el juego.Lo que comienza siendo una operación común y corriente termina convirtiéndose en un torbellino de eventos en los que Walker y sus dos compañeros van perdiendo cada vez más el control de la situación.Lo que descubren dentro de la ciudad es un completo caos que lentamente va consumiéndoles a ellos también y afectando a su conciencia.La historia brilla con luz propia.No es que no tenga sus pequeños agujeros,pero en conjunto es una obra brillantemente escrita,que trata sus temas con dureza y no tiene miedo de provocar al jugador.No solo con violencia artificial o con escenas polémicas,sino tratando de transmitir un mensaje:la guerra no hace más noble al individuo,lo destroza,y nosotros,como personas que hemos disfrutado de los títulos bélicos hemos sido unos completos capullos.Spec Ops,como he comentado antes,manipula todos los clichés del género bélico para darles la vuelta:protagonistas estadounidenses,escena manejando una super arma destructiva,los primeros niveles luchamos contra un símil de insurgentes en un país árabe y hasta la escena inicial es una sección de torreta,pero todo esto es intencionado.Hasta la portada del juego está hecha para hacer creer al jugador que este es un juego de guerra más,pero es una trampa,un cebo para que empieces a jugar con as expectativas de que será “uno más” y entonces el juego empieza su función de desmenuzar parte por parte,sacándote de tu zona de confort y haciéndote que te sientas realmente incómodo al principio,y terriblemente culpable al final por lo que estás haciendo,en una trama que trata temas como el Transtorno de Estrés Post Traumático,la ética de la guerra y el deseo de convertirnos en héroes.


Ni con las pantallas de carga me vas a dejar tranquilo ¿eh,juego hijo de puta?

Hay un punto negativo a resaltar en la trama y esto es,los personajes.No es que estén mal diseñados,sino que están concebidos más como herramientas para a trama que como personajes desarrollados.Me explico.La trama se centra en mostrar el cambio que estos hombres,y sobre todo el protagonista,van experimentado,y eso lo hace muy bien.El trauma que sufren se lleva de manera muy natural y creíble y si juntamos los demás elementos de los personajes como es un a excelente animación o un doblaje sobresaliente,en verdad vemos que tienen los ingredientes para ser personalidades muy bien construidas.Sin embargo,el gran problema es que no tienen historia propia.Los rasgos de su personalidad que llegamos a ver son nimios y cuando nos paramos a pensarlo,no sabemos nada de sus vidas,o de sus deseos y miedos.Están ahí para desmontar los estereotipos de los machotes militares.Es más,fácilmente podemos describirlos como estereotipos a cada uno de los tres:el prota es un líder decidido y los otros dos son un soldado chistoso y un negro del Bronx más duro que las piedras.¿El juego hace un buen trabajo al mostrarnos que son personas vulnerables y que están pasando por un infierno? Sí,pero no habría estado de más conocerles mejor para que me preocupase más por lo que les ha tocado vivir.

 Tranquilo,volverás a ver a tu familia...¿amigos?...¿perro?


El punto menos positivo de la obra es su jugabilidad.No es porque no sea buena,esté rota o mal diseñada,es porque es demasiado típica y no sabría decir hasta qué punto esto es intencional.El juego no deja de ser un shooter en tercera persona con el sistema de coberturas al que estamos acostumbrados ,solo que no está tan pulido como en otros videojuegos.Las novedades que el juego aporta son nimias y lo que resulta una verdadera lástima es que no aporten mucho al tipo de experiencia que se nota que el juego quiere darnos.Disparar a ventanas para ahogar a nuestros enemigos en un banco de arena o ordenar a nuestros compañeros que usen tácticas especiales para abatir a algún enemigo son cosas o muy circunstanciales oque de hecho,se siente que podían haberse mejorado,pero el gran defecto que veo en esto es que no ayudan a transmitirnos el mensaje que trae consigo.La única mecánica que creo que aporta algo son las ejecuciones cuerpo a cuerpo.La munición es relativamente escasa y una manera de hacerte con más balas para sobrevivir es ejecutar a alguien que está en el suelo,lo cual,lejos de ser gratificante,resulta grotesco y desagradable.Aún así,incluso aquí tengo que alabar la calidad del guión porque incluso con unas mecánicas que apuntan a la acción el juego logra que esta no sea entretenida sino todo lo contrario,algo perturbador.Una anécdota personal es que justo antes de jugar a Spec Ops había terminado con Dishonored y en más de una ocasión traté de observar el escenario buscando algo que me permitiese salvar la situación sin tener que enfrentarme a nadie,no porque el juego me lo dijera sino porque estaba harto de matar,no quería hacerlo.Solo hay un momento del juego en el que esto pase y es una lástima,porque ese momento es brillante y sirve de espejo para que el jugador refleje cómo el juego está calando en él.Spec Ops se habría beneficiado de más escenas como esa,lo cual es una verdadera lástima.Un punto negativo que a veces oigo es que el juego precisamente te está obligando a hacer esa clase de cosas para luego restregarte por la cara que está mal,pero esto es porque el juego funciona a nivel metafísico.Para la mitad del juego ya eres muy consciente de que lo que queda por hacer no es agradable ni te glorifica en ningún sentido,de modo que si se sigue adelante es solo culpa del jugador;está justificando que todo lo que hace tiene sentido por una causa mayor.

Si cada aspecto de la jugabilidad fuera encaminado de manera conjunta con la substancia del juego...


Spec Ops es,en suma más que un videojuego.Es una experiencia,algo que marca al jugador  y tiene mucho mérito por ser arriesgado,tratar temas con la madurez que exigen y lograr atrapar al jugador sin ser divertido.No es gratificante,no es bonito y si te gusta,es porque no has pillado el chiste,pero eso es lo que lo hace grande.En muchos sentido es un juego único y merece ser jugado por todo aquel que tan siquiera oiga hablar de él.Garantizo que no lo olvidará con facilidad.

2 comentarios:

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  2. Una gran obra y una de las mejores deconstrucciones en los videojuegos. Como siempre buen trabajo Tarkus.

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