Es verdad que a
veces las ideas más simples son las más geniales.En algunas ocasiones es muy
fácil saber lo que el público quiere, y si encima la tecnología te lo permite y
sabes que no costará nada de desarrollar, pues te pones manos a la obra, añadiéndole
todo lo que pueda darle sabor a esa idea, aderezándola con pequeñas
aportaciones nuevas y tratando de encajarle todas las piezas para que se
conecten a la perfección.
Battlefront es un sueño húmedo para todos los fanáticos de Star Wars y surge de un concepto más simple que la fórmula de la Coca-Cola (que no revelaré aquí para vosotros, pobres mortales): puedes ser lo que quieras y donde quieras. El juego en sí es un caldo de cultivo de muchos juegos distintos que han precedido a este, ya que combina en el mismo programa los combates de naves, las mecánicas de hack´n slash de manejar una espada de luz y por supuesto, la acción multitudinaria en mapas de todas las películas, que antes solo habíamos podido ver en juegos por separado.
El juego es una propuesta enteramente apoyada sobre su jugabilidad, ya que la única historia que nos encontramos en él es la de una campaña que para ser sinceros, enmascara un tutorial glorificado. El fuerte de este juego reside en una variedad de mapas, modos de juego y cantidad de cosas que puedes encarnar, en cuatro facciones armadas del universo de SW. No solo estaban los típicos modos de captura de zonas y captura la bandera con variedad de clases de soldado para cada bando. El juego se alocaba con cosas como el modo XL, que básicamente son batallas a lo burro para poner en pantalla a cuantos más soldados mejor o un modo llamado Conquista Galáctica, para mí sin duda lo mejor que traía el juego aparte de su faceta multijugador. Este merece una mención aparte: Conquista galáctica te ponía en la piel de cualquiera de las cuatro facciones de SW en una campaña a lo largo de casi todos los mapas del juego. Debías gestionar los bonos para tus facción, tipos de tropas y hacer los movimientos de planeta en planeta oportunos para hacerte con la victoria final tomando todos los planetas del mapa. Era sencillo, pero ingenioso.
Battlefront es un sueño húmedo para todos los fanáticos de Star Wars y surge de un concepto más simple que la fórmula de la Coca-Cola (que no revelaré aquí para vosotros, pobres mortales): puedes ser lo que quieras y donde quieras. El juego en sí es un caldo de cultivo de muchos juegos distintos que han precedido a este, ya que combina en el mismo programa los combates de naves, las mecánicas de hack´n slash de manejar una espada de luz y por supuesto, la acción multitudinaria en mapas de todas las películas, que antes solo habíamos podido ver en juegos por separado.
El juego es una propuesta enteramente apoyada sobre su jugabilidad, ya que la única historia que nos encontramos en él es la de una campaña que para ser sinceros, enmascara un tutorial glorificado. El fuerte de este juego reside en una variedad de mapas, modos de juego y cantidad de cosas que puedes encarnar, en cuatro facciones armadas del universo de SW. No solo estaban los típicos modos de captura de zonas y captura la bandera con variedad de clases de soldado para cada bando. El juego se alocaba con cosas como el modo XL, que básicamente son batallas a lo burro para poner en pantalla a cuantos más soldados mejor o un modo llamado Conquista Galáctica, para mí sin duda lo mejor que traía el juego aparte de su faceta multijugador. Este merece una mención aparte: Conquista galáctica te ponía en la piel de cualquiera de las cuatro facciones de SW en una campaña a lo largo de casi todos los mapas del juego. Debías gestionar los bonos para tus facción, tipos de tropas y hacer los movimientos de planeta en planeta oportunos para hacerte con la victoria final tomando todos los planetas del mapa. Era sencillo, pero ingenioso.
Lo que más resalta del juego eran dos novedades jugables que traían con respecto a su antecesor, aparte de unos cuantos mapas nuevos, y era la inclusión de las batallas espaciales y de los héroes de las películas como avatar jugable. Sobre el papel, todas estas ideas venían realmente bien para añadir cosas a una fórmula que de por sí, ya era buena.En la práctica resultaron ser un fiasco.
¿Qué mejor manera de cargarte el equilibrio de una partida?
Muchas personas consideran que este es el mejor juego de Star Wars de todos los tiempos, de lo cual discrepo muchísimo. No solo no es de los mejores, sino que me parece que es la máxima confusión de cantidad en vez de calidad. Como juego la verdad es que creo que ha envejecido fatal ha día de hoy y que nadie se piense que esto tiene nada que ver con el apartado técnico, el cual está bastante bien para su época. El principal motivo por el que pienso que este no es el mejor juego de Star Wars es que no cuenta una historia y ojo, no digo que todos los juegos necesiten una historia, pero en este caso hablamos de un juego con contexto. Star Wars representa mucho más que tiros, naves y espadas, se supone que representa una historia épica del bien y el mal y este juego carece por completo de esa substancia. Tampoco lo necesita, pero si hablamos de qué juego representa mejor a su universo, este me parece el elemento que suspende a Battlefront. No estamos hablando de pequeñas incongruencias como el color de los láseres, el tamaño de las naves, los uniformes o esos pequeños errores de trasfondo que aquí importan una mierda porque no afectan al gameplay ni a la experiencia. Hablamos de algo mucho peor que todo eso.
El espacio,esa enorme y sobre todo vacía extensión...
Pero estaba siendo condescendiente hasta ahora. Lo verdaderamente malo de este juego es que es producto de mezclar muchas ideas que sobre el papel parecen buenas y que a primera vista son disfrutables pero que tras un tiempo empiezan a borbotear por todos lados sus imperfecciones y falta de pulido. Este es un juego que añade cosas, pero no mejora ninguna, muchas de las nuevas funciones están terriblemente mal diseñadas. Para empezar una IA que es vomitiva. Qué digo vomitiva, es suicida. Tanto los aliados como los enemigos actúan como la mayor panda de ineptos que he visto en un juego, actuando como kamikazes y prácticamente nunca trabajando como una unidad o con un mínimo de sentido de la autopreservación. Las batallas espaciales son enormemente aburridas porque la IA, de nuevo está pésimamente calibrada y rara vez verás más de diez naves a la vez en todo el espacio, siendo la cosa más tediosa imaginable. Pero lo peor de todo se lo llevan los héroes y algunas clases nuevas de soldado que han aparecido. Sin duda este juego necesitaba ser mejor testeado, pues hay una descompensación enorme entre unos héroes y otros. Los hay que son directamente inútiles. Lo mismo pasa con las nuevas clases de soldado, habiendo algunas muy útiles y otras que no sirven para casi nada. No es que requieran de más tiempo para dominarlas, es que simplemente son inútiles comparadas con clases más comunes. Y los héroes directamente son algo que no debería aparecer más. No solo lucían horriblemente y se notaba que los habían metido con prisa, es que su presencia rompía por completo el equilibrio en multijugador, manejándose de una manera tremendamente simplista para cada uno pero que igualmente eran un elemento que en conjunto hacía más mal que bien. Cuando lo ves en perspectiva,se nota que al juego le falta un año de desarrollo. Tal cual. Está demasiado claro que LucasArts quería sacar el juego mientras durase la fiebre del Episodio III, pero la verdad es que es un juego que técnicamente no mejora nada del anterior e incluye muchas cosas que desde mi punto de vista, o son prescindibles o directamente sobrantes. El juego se siente más como una expansión que como una secuela.
Mods! Mods hasta que el juego creashee!
Habrá gente que defienda que el juego puede modearse para otorgar una experiencia más pulida y eso es verdad, pero precisamente la necesidad de mods es la declaración confesa de que el juego necesitaba una revisión o dos, como le pasa a muchos juegos de la saga Total War, los cuales parecen recibir más afecto y cariño por parte de la comunidad que por parte del equipo creativo del propio juego. Honestamente, si queréis jugar a un juego que os dé tantas opciones para encarnar a diferentes tipos de soldados y jugar batallitas en el universo Star Wars, este juego ha de ir acompañado de mods obligatoriamente o, si lo preferís, podéis conseguir mods para battlefield que reproduzcan a SW, pero daos por advertidos de que Battlefront 2 es un juego cojo.