Hace unos pocos días,Outconsumer
subió un vídeo en su canal ( https://www.youtube.com/watch?v=vEFhTanxQXI ) hablando de la situación por la que pasa el mundo de los
videojuegos,una visión optimista de cara a lo que el mercado ofrece.Es algo que
me hizo darle vueltas y personalmente,no lo veo ni tan blanco ni tan negro,hay muchos
juegos y gente con ganas,a la par que unos abusos por parte de la industria,y
no solo de la triple A,unos vicios para con la creatividad que francamente,no
veo tolerables y unas ambiciones por parte del público que más que nunca marcan
una división a todos los niveles.
La séptima generación ha sido el espacio cronológico en el que los videojuegos finalmente se han convertido en un fenómeno de masas a un nivel colosal.Mueven más dinero que nunca,hay más estudios que nunca a pesar de los cierres,hay un afán tanto por lo creativo como por lo nostálgico patente que ha creado toda una cultura alrededor de los videojuegos,algo que podemos ver en la cantidad de foros,memes,páginas dedicadas a videojuegos o tributos que hay entorno a ellos;el debate sobre si son un arte está más extendido que nunca y poco a poco parece que vamos aceptando esa idea de que los videojuegos han trascendido de los matamarcianos.El problema principal que esto trae es que como masa,como conjunto,los que compramos este producto hemos demostrado una y otra vez lo poco exigentes que somos y lo complacientes que podemos llegar a ser.Ojo,en esto hablo como conjunto,sé que si nos podemos a dividir,los hay muy exigentes y los hay que abren su cartera a cualquier cosa y se entretienen con la cosa menos ambiciosa y peor diseñada del mundo.Podéis pensar que hablo de los niños rata y sí,en parte esto va con ellos,pero no son los únicos que meto en el saco.Hablo también de todos aquellos que se sintieron estafados por el final de Mass Effect 3 y se mantuvieron al margen de la campaña Retake Mass Effect,que tras el escándalo de su muy penoso final,recaudó un pastizal con la esperanzada de entregárselo a Bioware para que,literalmente rehiciera los últimos quince minutos del juego,o de todas las personas que miraron hacia otro lado cuando Assassin´s Creed Unity era injugable,especialmente en las versiones de consola.Lo malo es que esto las compañías triple A lo saben,saben que la inmensa mayoría de jugadores se conforman con un juego de alto presupuesto,usualmente palomitero,que los entretenga durante horas y muchas personas que han entrado en este mundillo en la séptima generación ven los DLCs como la cosa más normal del mundo.Sí,muchos pedimos algo más,buscamos una experiencia,algo que no sea meramente entretenido sino memorable y profundo, y por supuesto que hay movimientos de rechazo contra ciertas prácticas,como el feedback que recibió la Xbox One con el anuncio de su política de DRM,o el mencionado Retake Mass Effect,pero son bastante contados y una vez pasado el temporal,la confinanza de la mayoría de usuarios se reestablece casi de inmediato,lo que pone en serias dudas si realmente hemos aprendido algo.
He querido empezar hablando de los
usuarios porque a menudo,a la hora de hablar mal de los videojuegos y su
industria se apunta a las grandes empresas,pero yo antes de entrar al trapo con
ellos,quiero mirar a los consumidores y preguntarme si cosas como los DLCs
podrían haberse evitado en su momento si se hubiera formado una piña contra
esta práctica.
Y ahora sí,hablando primero de las
empresas triple A,lo cierto es que tanto para las prácticas comerciales como
para el ámbito creativo han cometido muchas faltas,pero para ser justos,muchas
de estas no son nuevas.Que salgan juegos al mercado que se encuentran en un
estado incompleto,haya poco afán creativo y se tienda a copiar lo que otros
hacen en un aspecto u otro de sus títulos,o que sus estrategias comerciales
sean cada vez más abusivas y se esté imponiendo de forma peligrosa el vender un
juego que como experiencia se siente incompleto para,casualidades de la vida,complementarse
con DLCs de pago es algo que lleva sucendiendo desde las pasadas generaciones
de una forma u otra,así que en un principio podría decirse que no es tan grave,no
hay más que ver a la crisis de 1983 o a la cantidad de hardware de dudosísima
calidad que salió y en algunos casos,sigue saliendo al mercado.Sin
embargo,estas faltas son ahora menos tolerables debido precisamente a que ya ha
pasado el tiempo y eso las hace menos justificables.Los estudios cuentan con
gente de muchísimo talento y años de experiencia y a menudo cuentan con un
presupuesto más que suficiente como para que sea excusable que una obra no salga
terminada al mercado o los servidores online funcionen a pleno rendimiento.Pero
la cosa no acaba en bugs y glitches.
Debido a las ganancias que supone
el contar con un sector demográfico más amplio,muchos estudios han decidido en
muchos títulos el optar por un diseño en sus obras que a menudo remite a principios
jugables de los grandes del momento.Esto no es algo que solamente se aplique a
los niños grandes;hemos visto intento tras intento de copia de World of
Warcraft,Call of Duty,Gears of war,Slender o Minecraft,un abuso de las secuelas
e intentos por anualizar sagas que lleva a un estancamiento y a una falta de
innovación por ese enfoque de ordeñar a un público poco crítico de una saga,lo
que en más de una ocasión ha pasado factura a empresas que intentaron seguir
los pasos de estos gigantes de las ventas.Homefront,de Kaos Studios fue un
fracaso en ventas que trataba en vano de estar a la altura de la saga de
Activision;Dante´s Inferno fue el fallido intento de Visceral Studios por hacer
un God of War y la lista sigue y sigue.Tampoco los estudios pequeños se
libran.La biblioteca de Steam presenta cada año juegos excepcionales pero
también juegos penosamente trabajados que se venden a bajo precio por lo que
resultan tentadores,pero resultan ser juegos pobremente diseñados o que se adscriben a los principios antes
mencionados de copia o secuela,como el reciente Five Nights at Freddies 3.Esto,por
suerte,no es algo universal.
Algo muy bueno que han dado de sí
las empresas triple A es que por otro lado,muchas de ellas han decidido,a pesar
de que esto les haya costado parte del éxito,mirar para otro lado y tratar de
hacer un producto propio o corregir errores en sus franquicias.Bioware o Cd
Project Red son ejemplos de esto.Por un lado,Dragon Age 2 fue un título que
desarrollado en apenas dos años y el sentimiento general para con este juego
fue el de una decepción,pues estaba lejos del talento que mostraba su obra
orignal,tras lo cual,Dragon Age Inquisition ha tenido un mayor tiempo de
desarrollo y ha dado de si lo que parece ser un juego notable.Por otro lado,The
Witcher 3 ha tenido varios retrasos y en cada uno de ellos,la empresa polaca ha
presentado una lista de los aspectos por
pulir del juego.Yager,en medio de una generación dominada por el shooter
militar moderno se atrevió a presentar un juego que cargaba contra todos los
convencionalismos de este género y presentaba algo distinto en cuanto concepto
y mensaje.Es también un momento en el que las empresas han mirado al pasado y
han recuperado títulos en forma de remake que de otra forma serían imposibles
de conseguir a día de hoy.Solo este año hemos tenido Majora´s Mask y Grim
Fandango.
Pero la estrella de la película en
cuanto a ofrecer algo nuevo y distinto sin dudas son,y a pesar de lo que he
dicho antes,los estudios indie.Hoy más que nunca hay una gran cantidad de
programadores en el mercado laboral y ante los despidos que hay prácticamente
cada semana en las empresas triple A,ha día de hoy hay más estudios pequeños
que nunca y plataformas como Kickstarter para financiar sus proyectos,muchos de
los cuales presentan ideas y han revitalizado géneros como el roguelike.Ex-miembros
de Bioware por ejemplo formaron Stoic Studios y su primer proyecto,The Banner
Saga es excelente.Cierto es que Kickstarter se ha mostrado en repetidas
ocasiones como una plataforma llena de vacíos legales,no hay más que ver el
desarrollo de Godus,pero aún así,lo que ha dado da sí el entorno indie ha sido
muchas veces signo de calidad.En este ámbito hay cada vez más juegos a
disposición del público con propuestas originales,genuinamente atrevidas o
cuanto menos,conceptos jugables simples pero diseñados con mano maestra para
que sea tremendamente divertidos.
Así que ¿Estamos en el mejor o en
el peor momento de los videojuegos? Personalmente pienso que hay mucho por lo que estar indignado.Hay una
dejadez manifiesta y una actitud hacia el consumidor abusiva que espero que
termine,ya sea porque las distribuidoras cobren conciencia o porque el público
adquiera perspectiva.Pero por otro lado,este es un momento que presenta más
oportunidades,géneros,variedad e ideas que nunca,en el que no importa la
experiencia que se busque como jugador,casi con toda seguridad hay un juego que
la ofrezca.Pienso que es una época gris,de juegos gratis y juegos Pay to Win,de
triples A con microtransacciones descaradas e indies mal programados por un
lado,con obras de alto presupuesto y valientes en su propuesta y títulos pequeños pero muy
creativos por otro.El tiempo dirá las conclusiones que podemos sacar de una
octava generación de trayectoria tan dudosa.
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