jueves, 5 de marzo de 2015

[Análisis] The Evil Within

El retorno de una personalidad a los escenarios siempre es motivo de jolgorio y actúa como una pólviora que enciende nuestras expectativas a niveles estratosféricos.Pasa cuando un músico da una nueva gira o saca un nuevo álbum,pasa cuando un director retoma sus raíces para su próxima película y eso lo que pasó con el anuncio del retorno de Shinji Mikami,creador de Resident Evil,al género del Survival Horror.



Uno podría pensar que un veterano de su talla nos daría una obra que a todos nos sacara más de un escalofrío,máxime teniendo en cuenta la parodia en que se convirtió su franquicia bandera,pero el terror es una forma amorfa que se adapta al paso del tiempo.La nueva ola de juego de terror ha visto el ascenso de un nuevo modelo que hace incapié en la absoluta indefensión del jugador y en un enorme énfasis de la puesta en escena para acojonar al personal,siendo Slender uno de los más representativos y dando como colofón a Alien Isolation,el cual,tiene narices,salió el mismo mes que el título de Mikami y es poner en comparación ambos juegos es como poner en relieve dos espejos hijos de épocas muy distintas.The Evil Within es un juego que trata de ser un Resident Evil clásico a nivel conceptual,Resident Evil moderno a nivel mecánico,una peli de Clive Barker artísticamente hablando y Silent Hill en el plano argumental.La parte buena es que consigue los cuatro objetivos,la parte negativa es que por alguna razón,ni con esas bazas,logró asustarme.


¿Fan Service? ¿Donde? Yo me llamo Tipodeincógnito.

Empecemos desde la sinopsis.Encarnamos a Sebastian Castellanos (sí,Mikami quiso volver a ambientar el juego en España,pero desechó la idea manteniendo solo los nombres) ,un detective de policía de Krimson City,el cual es enviado a investigar los sucesos en un hospital psiquiátrico.Nada más llegar.él y sus compañeros  son atacados por un misterioso hombre con capacidades sobrenaturales y de golpe y porrazo se encuentran dando tumbos entre localizaciones aparentemente aleatorias,llenas de gente salida de Hellraiser,con la piel atravesada por clavos y alambre de espino sin otra finalidad que hacerte un brutal fisting con un brazo lleno de cristales rotos.


Las manos hacia arriba,las manos hacia abajo!!

La historia no me pareció mala en absoluto,pero eso no implica que esté exenta de fallos.El argumento cuenta con muy poca exposición y toda la trama está despezada entre  las localizaciones que nos encontramos y unos recortes de periódico que encontramos en una zona de guardado.Esta es de esas historias que se prestan a interpretaciones varias y que exigen de la atención del jugador para ir encontrando las piezas de un puzle muy disperso,pero la presentación sí resulta bastante intrigante y a poco que te dejes llevar,es fácil que acabes investigando por tu cuenta para dilucidar el porqué de algunos escenarios o ates los cabos para relacionar todos los elementos de su desarrollo.Sin embargo,auque el juego a veces sabe bajar un poco el ritmo de la acción para que te centres en algún script o breve cinemática que te da otra pista de qué está pasando,su sentido de la progresión de un lugar a otros es demasiado brusco.Lo que a menudo pasa es que Sebastián cae en una dirección para termina mágicamente en otro lugar y en más de una ocasión,la historia se acoge al motivo de “lo hizo un mago” para que esto no desentone.Sí,hay una razón de ser para esos saltos tan repentinos,pero esto hay maneras y maneras de hacerlo.Shinji siempre ha requerido de mucha tolerancia para poder asimilar sus historias,las cuales son serie B y quizá por eso hasta ahora se lo he podido dejar pasar,pero The Evil Within sí trata de hablarnos en profundidad sobre los traumas del pasado de algunos personajes y construir sobre ellos una historia que debemos tomarnos en serio.Sigue siendo excusable,pero eso no quita que su ejecución se sienta muy forzada.


Naturalidad,esa gran ausente.

Lo que no tiene arreglo son los personajes de cartón.Me quedaría corto si dijera que ninguno de ellos,a excepción quizá del villano,tiene personalidad.Lo peor de todo es que Sebastian es un hombre cuya historia se nos presenta mediante documentos desperdigados por ahí y muestra una historia tan trágica que podría haber centrado el juego sobre su pasado pero jugando con él solo hay un momento en más de 12 horas de campaña en el que muestra cómo le afecta su pasado,o que tan siquiera tiene uno.Es uno de los peores ejemplos de contar sin mostrar que he visto en mucho tiempo y un tremendo derroche de potencial.


Animo Sebas,sigue así y conseguirás ser tan poco interesante como el prota de Far Cry 2.

La jugabilidad,eso sí,me ha gustado y disgustado mucho.Me ha gustado porque es la que un survival horror deberá tener,es decir,porque el movimiento es torpe,apuntar es un suplicio y Castellanos cuenta con un ataque cuerpo a cuerpo muy débil y una barra de stamina muy corta para correr.El juego equilibra cada bala y el posicionamiento de esta con los enemigos del escenario,por lo que desde el minuto cero hasta los créditos finales jamás,absolutamente jamás iremos sobrados de munición,más bien faltos de esta.Hay veces en las que lo mejor es poner tierra de por medio,distraerlos o tratar de eliminarlos con sigilo y un par de armas cuerpo a cuerpo que hacen instakill,pero que se rompen después de un solo uso; la vida de nuestro personaje es muy frágil y el peligro acecha literalmente tras cada esquina y cada puerta.Este es un juego difícil,sin duda.A nivel mecánico puedo decir que acertaron de pleno a la hora de hacer un juego de terror.Mi único problema es con los momentos en los que es recomendable ser sigiloso para eliminar enemigos,ya que el sigilo en los videojuegos es una herramienta que exige un manejo preciso de nuestro personaje,lo cual choca de frente con la dinámica de los juegos de horror,por lo que aquí,usarlo puede ser un suplicio,aunque por suerte solo es obligatorio al cien por en los primerísimos primeros niveles.En suma,el combate es excepcionalmente tenso y pone a prueba la habilidad el jugador sin cortarse un pelo ni mostrar piedad.Los enemigos tienen muy poca variedad,pero gracias a su dificultad, y a las pausas de varios minutos entre un encuentro y otro,jamás me llegué a cansar de enfrentarme a los mismos enemigos.


La muerte aquí en lugar de campanas suena como un cargador vacío.

Entonces ¿Qué puñetas pasa para que no me dé ningún miedo? He jugado a  Sunless Sea y ese juego solo necesita un barco,niebla,notas larga de violín y los marcadores de comida y combustible bajando para inquietarme.Esto es algo que ya puse en en una anterior entrada y ahora que he  jugado al juego completo puedo confirmarlo.The Evil Within es un juego de terror mecánicamente hablando,pero no logra calar de ninguna forma porque en realidad,todo su tratamiento del terror es puramente gráfico.El elemento de misterio está prsente en la historia pero todo lo demás remite a asquearnos con escenarios llenos de sangre y tripas y ese diseño artístico de unos enemigos que parecen los cenobitas de Hellraiser,pero todo lo que hay es algo que podemos matar y una vez hecho,el terror desaperece.Alien Isolation no nos permitía bajar la guardia porque el peligro era  constante y aunque The Evil Within es difícil,no pasa el test de Kosovo.Irónicamente solo hubo dos niveles en todo el juego en los que me cagué vivo y fueron en los más pausados,en los que ponía más énfasis en la historia,el ambiente,la atmósfera era más cargada y los enemigos no venían gritando con una motosierra.Al juego le falta un buen tratamiento del sonido y más de esa sutileza que comenté,porque todo a lo que podemos temer es perfectamente reconocible  y destructible y las pausas están ahí para dar paso a la narrativa pero no para crear tensión


Lanzallamas,solución universal.

Además,está el personaje que controlamos.Si en Sunless Sea me quedo sin comida,es posible que tenga que recurrir al canibalismo.Esto es una decisión que tomaré personalmente y tendrá peso en la conciencia de los demás tripulantes de mi nave,es algo que me reducirá a un monstruo no mejor que los que cazo en alta mar y lejos de barras de karma que me juzguen,estaré yo solo para pensar en las oscuras implicaciones de lo que he hecho.Solo y con un violín.Sebastián Castellanos es un personajes emocionalmente muerto cuya única debilidad en todo el juego es quedarse sin balas.No solo no tiene personalidad,sino que además parece no afectarle nada de lo que ve a nivel personal,así que esta desconexión entre el personaje y lo que le rodea solo hace que yo,como jugador,me sienta invulnerable ante el horror del juego porque si a mi personaje no parece importarle ¿Por qué debería importarme a mí?


Los traumas psicológicos son para noobs!!


Al final del día,The Evil Within es una propuesta interesante y que puede gustar a más de uno,especialmente a los jugadores hardcore que quieran ponerse a prueba con un juego que les ponga en una situación que solo va  a peor a medida que avanza,pero a la hora de hablar del terror,del horror,de dar auténtico miedo,lamentablemente solo queda decir que Shinji Mikami no termina de atinar en el blanco.No es por las mecánicas,desde luego,sino porque por desgracia esto parece confirmar que a la hora de acojonar al personal,su mejor herramienta es ser espectacularmente truculento.Y eso,no basta.

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