¿Qué hace “buena” a una secuela? ¿Son los cambios
que introducen con respecto a sus entregas anteriores? ¿O es mantener la
fórmula original y la identidad que se ha ganado, si es que la tiene? ¿Dónde
está el equilibrio entre el estancamiento y la pérdida de lo que distingue a un
juego?
Metro Last Light es la secuela directa de Metro 2033,y
al igual que en su predecesor, encarnamos a un Artyom algo más crecido que
forma parte de los Rangers del Metro,un grupo militar encargado de eliminar
amenazas que puedan afectar a la red. No se adhiere a ninguna facción política
de la red de túneles de Moscú pero está asentado en el D6, un super búnker
militar que hasta los eventos de la pasada entrega permanecía oculto y que
cuenta con tal cantidad de armamento que podría romper con el equilibrio de
poderes entre los demás poderes políticos del Metro,los cuales parecen estar
preparándose para una última guerra en el subsuelo post-nuclear.Sin embargo,al
principio del juego se descubre que un último Oscuro,raza mutante que Artyom
aniquiló al final de la primera entrega,ha sobrevivido,y es nuestro deber acabar
con él.Con este planteamiento,al principio fruncí un poco el ceño porque
parecía una versión repetida a menor escala del argumento del primer
juego.Pero,me equivocaba.
Metro LL trata su argumento de una manera más
enfocada.El ritmo al que avaza la trama está mucho más cuidado y ahora, todo
avance se hace persiguiendo un objetivo claro desde el principio.Los dos
arcos,el de el Oscuro y el de la inminente guerra,se entrelazan y evolucionan
muy bien y los temas que el juego trata a través de su historia tienen más
presencia;el juego realmente sabe cómo hablar de la incesante sed de poder de
los humanos y nuestra incapacidad para colaborar en pro de la superviviencia
sin dejarnos llevar por nimias diferencias ideológicas,aunque esto último quizá
lo restriega un poco.Al poco de empezar el juego somos testigos de una
ejecución a sangre fría y acto seguido estamos en una prisión que a la vez es
una fosa común.Puede que cruzar la línea del frente entre nazis y
comunistas,como hacíamos en el primer juego,no fuera muy sutil que se diga,pero
en este juego han dado varios pasos más.A través del resto del juego hay más
escenas como esa solo por si no queda claro el mensaje al principio del
juego.Pero al menos es una buena lección de que a la hora de narrar una historia
hay que mostrar,no solo contar.Artyom sigue siendo un personaje mudo que solo
habla durante las pantallas de carga y si esto ya era ridículo en el primer
juego,aquí es injustificable,ya que tienes más interacción que antes con otros
personajes y con el metro de Moscú.Hablando de los cuales…
Los temas de este juego se sienten como una extensión a mayor nivel de lo que nos hablaba la anterior entrega.
El metro de Moscú y la superficie siguen siendo
igual de inmersivos.Aquí hay,de hecho,más niveles y más tiempo que pasamos
simplemente paseando por las estaciones civilizadas y hay más encuentros
con otras personas por ahí.Me gusta que
hayan cogido el elemento narrativo del diálogo ambiental que aparece por
ejemplo en Half-Life 2 y lo hayan llevado al extremo.Los quince primeros
minutos del juego se componen de una minisecuencia de disparos de apenas un
minuto de duración,un tutorial de armas muy básico pero funcional y el resto es
puro diálogo de fondo y exposición de cómo los Rangers viven en el D6.La
ambientación de Last Light evoluciona con respecto a la entrega original
gracias a este elemento y a que ahora sí podemos interactuar más con la vida
del medio en nuestros momentos de calma.En 2033 era muy buena,pero aquí,la
atmósfera es soberbia;todo lo que te rodea te empapa con su personalidad pero
esta vez sin perder el enfoque del arco argumental .
Si la atmósfera de 2033 me parecía buena,esta es apabullante.
En cuanto a los personajes,parece que 4A Games ha
aprendido que desarrollarlos exige tiempo.Bueno,a medias.Artyom,por culpa de su
diálogo ausente y de que únicamente transmite sus pensamientos en unos
cuadernos que actúan de coleccionable,cosa que no me explico,sigue siendo
alguien con quien cuesta mucho empatizar.Por el contrario,los secundarios de
este juego son menos y no aparecen exclusivamente en un nivel,sino que se les
dedica tiempo de manera reiterada a lo largo de la campaña.Como además son
menos que en el juego anterior,podría decirse que también han mejorado ese
aspecto,especialmente por uno en concreto,Pavel,con quien recorres como un
tercio del juego.Por otra parte,lo que sí está mal llevado en este juego es la
relación romántica,que la hay,y es tan forzada que resulta hasta molesto.La tía
en cuestión al principio del juego parece una mujer dura que te ve como a un
novato y para la mitad del juego resulta que termináis en la cama sin
haber compartido ningún momento
juntos.Sí,le salvas la vida y le dejas muy claro que eres más duro que las
piedras,pero no hay química entre ellos,ni un maldito diálogo
porque,recordemos,Artyom es mudo.Sinceramente pienso que el juego muestra teta
por hacerse el mayor,o porque piensa que eso es tratarnos de adultos.En mi
análisis de Vampire the Masquerade:Bloodlines dije que era ridículo no mostrar
pechos,pero eso era porque se justificaba con lo que pasaba en el juego:son
putas o bailarinas de strip-tease,que no muestren es ridículo.En metro LL
también hay un momento en el que podemos
pagar a una guarrilla para que nos haga un numerito en privado y eso tiene todo
el sentido del mundo,pero en el caso de la relación romántica me resultó
totalmente fuera de lugar y pretendidamente “adulto”,y sin embargo,bien que
este juego se ha vuelto mucho más fácil que Metro 2033.
Mass Effect lo ha hecho mil veces mejor varias veces,vaya mal intento por estar a su altura.
En algún momento tenía que llegar a la jugabilidad
¿cierto? No voy a decir que el juego no sea entretenido, pero de la misma
manera que Dayo,en su análisis de Bioshock Infinite decía que el juego se había
vendido al modelo de los shooters militares,Metro Last Light solo hace un
esfuerzo por aparentar que la jugabilidad mantiene los mismos elementos de
tensión y supervivencia que su antecesor,pero no lo consigue.Artyom ahora es un personaje muchísimo más fácil de manejar,lo que narrativamente hasta tiene
sentido,al fin y al cabo, ahora es un soldado de pies a cabeza,pero en la
práctica pierde totalmente el elemento de survival horror.Las armas torpes y el
uso de la máscara de gas se mantiene,pero la escasez de munición y de filtros
de aire para la máscara ha desaparecido,los recursos abundan hasta el punto de
que en un momento del juego tuve hasta cincuenta minutos de aire
disponible,apenas hay que esforzarse por buscar nada.El diseño de niveles ya no
exige el uso de la brújula porque ahora es más lineal,el reloj que marca el
tiempo restante del filtro y el nivel de sigilo está siempre a la vista,y la
linterna solo es verdaderamente necesaria en un nivel en todo el juego,rara vez
vas a tener que bajar el arma y quedarte expuesto.La única dificultad viene en el nivel “realista”,que
se vendió como un DLC,lo cual es deplorable.La exploración, en un survival
horror,no tiene que ser un elemento opcional,tiene que ser una necesidad fruto
de la falta de herramientas para sobrevivir,una falta que no está en Last
Light.Hasta los monstruos parece que ahora aguantan menos castigo físico y
aunque el juego introduce algunos jefes,todos repiten el mismo esquema de
movimientos.No es que la tensión haya desaparecido del todo pero ha pasado de ser
algo constante a algo puntual,y con ello,el juego ha dejado totalmente de
transmitir el peligro de este universo en desgracia a través de la jugabilidad.La
mejor manera de describir este cambio de mentalidad de los desarrolladores es
analizando el final de ambos juegos.Las últimas horas de Metro 2033 era
bastante difíciles,con una continuidad que te lanzaba de la sartén a las brasas,que te
ponía en una situación cada vez peor y más desesperante.El último nivel de Last
Light es una batalla defendiendo una línea de defensa contra un ejército de
comunistas,con balas y explosiones por todos lados,oleadas de enemigos,munición
a raudales y puro espectáculo que imita a cierta franquicia de juegos “bélicos”
que yo me sé.
Ni siquiera contra bestias enormes en la superficie se llega a sentir el peligro del original.
Para acabar,Metro Last Light es,a pesar de su problema
con esa jugabilidad que tira demasiado a ser “del montón”,corrige el que para
mí era el mayor defecto de Metro 2033,que era ese mundo de ver pero no
tocar.Los túneles bajo el suelo de Moscú y la superficie en la ciudad se
muestran ahora con más vida que nunca y como la trama y casi todos los
personajes reciben más cuidado,puedo perdonar el nuevo enfoque de la
jugabilidad.Es más,este es de mis juegos favoritos gracias a ese trabajo de
ambientación,pero me hubira gustado que mantuviera las fórmulas de survival
horror.